Decorado, vestuario, ambientación, ok. El guion.... psss. Ernesto Alterio se salva, la Maura como siempre, la historia del mexicano con la señora, infumable, si por lo menos la actriz fuera un poquito más sensual, hasta nos lo creíamos. Pero lo que estropea todo del todo es el final, el tiroteo familiar es un despropósito, por no hablar de la manita en la boca cuando la señora ve al bailarín muerto, ¡Ay, lo han matado! Pffff.